Comentario
Gaudí muere el 10 de junio de 1926 en Barcelona, tras ser atropellado curiosamente por un moderno tranvía. Desaparece entonces uno de los arquitectos más originales, creativos y enigmáticos de todos los tiempos. Al abordar su vida y obra debe tenerse en cuenta que apenas escribió sus inquietudes ni sus ideas, aunque sí las transmitió verbalmente a amigos y arquitectos-biógrafos como Cesar Martinell Brunet (1888-1973), Josep F. Rafols Fontanals (1889-1965) o Joan Bergós Massó (1894-1974. En "Hogar y Arquitectura". Mayo-junio, 1974). Sus escasos manuscritos, artículos, conversaciones y dibujos han sido reunidos y publicados por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia (Edición a cargo de Marcia Codinachs. Murcia, 1982), por lo que nos vemos en la obligación siempre de conocer su personalidad a través de sus obras, una permanente lección de arquitectura, teniendo en cuenta además la gran cantidad de documentación desaparecida con el incendio y destrucción en 1936 del Archivo del Templo de la Sagrada Familia. Por el contrario, Gaudí será uno de los autores que mayor número de estudios haya soportado hasta la fecha en toda la Historia del Arte Universal. Cantidades enormes de libros, artículos, documentos y planos, son ordenados y clasificados en el seno de la Cátedra Especial Antonio Gaudí (1956) de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, cuyo titular, el arquitecto Juan Bassegoda Nonell, ha venido realizando una importante labor de investigación que culmina con "El gran Gaudí", Sabadell- Barcelona, 1989 (exhaustiva recopilación de documentos).